Las piezas de orfebrería
caldea, de una antigüedad de tres milenios, encontradas en las eran,
entre otras: joyas, amuletos, pendientes, anillos de oro incrustados de piedras
y copas y vasos sobriamente decorados, puñales de oro y lapislázuli, son
suficientes para ilustrar el valor artístico de esta artesanía. Curiosas son
unas cabezas de animales fundidas y martilladas sobre una masa de betún en vez
de la clásica "brea" usada por los cinceladores.
Carro tirado por cuatro caballos/ Fuente |
En Persia, los tesoros de orfebrería de los soberanos
rivalizaban en opulencia: sólo por nombrar alguna de las exquisitas piezas
elaboradas por los persas, destacaremos del Tesoro de Oxus, el carro tirado por
cuatro caballos, totalmente trabajado en oro, indudablemente de
carácter motivo. Es posible que el pueblo hebreo haya aprendido de
los egipcios el arte de la orfebrería. No conocemos obras que hayan subsistido,
pero las descripciones minuciosas de alguno de ellos que encontramos en los
libros sagrados nos hacen pensar que dominaron muy bien las técnicas de este
campo de la estética.
El becerro confeccionado con el oro de los aros y anillos de los
israelitas, seguramente fue hecho con una forma de madera recubierta de hojas
de metal martilladas y cinceladas. En el libro del Éxodo hay detalles
precisos con respecto a los trabajos que fueron ejecutados por mandamiento del
Todopoderoso para el Tabernáculo, el Arca de la Alianza y el mobiliario del
culto.
Fuente: http://riie.com.mx/?a=49211
Realizado por: Ángela García de Dionisio
No hay comentarios:
Publicar un comentario