lunes, 12 de mayo de 2014

Orfebrería China

"Los metales preciosos, oro y plata, alcanzaron su autonomía con los Tang, pues hasta entonces sólo se habían utilizado como complemento a otros materiales, como en el caso del bronce y las incisiones de oro y plata que en él se hacían para su decoración. En este proceso tuvo mucho que ver la apertura de las fronteras chinas y el lujo cortesano de los siglos VII y VIII.

Orfebrería China/ Fuente
A diferencia de las piezas en cerámica, el oro y la plata, por su elevado coste, no se utilizaron en los ajuares funerarios. En el primer período de la dinastía Tang, hasta la rebelión de An Lushan (755), las formas de los objetos en plata y oro continuaron la tradición china: artículos de tocador, joyas, cubiertos y palillos, tijeras...

La decoración fue principalmente de carácter vegetal muy simplificada hasta la adopción y asimilación de motivos extranjeros. El loto, flor asociada hoy a China, pero de procedencia india, siendo símbolo del budismo, fue uno de los temas más repetidos, junto con la vid y la palma ambos entrelazados en roleos vegetales, donde no faltaban animales. Fueron dispuestos guardando un esquema geométrico propio del arte sanida, insertos en grandes pétalos o formas circulares.

Las formas también se transformaron: aparecen cuencos con los bordes polilobulados, botellas de cuello alargado llamadas baoping (botellas de ambrosía), procedentes de la India y que aparecen en las pinturas murales de Dunhuang, en manos de divinidades budistas, conteniendo ambrosía: el agua de la vida y la inmortalidad. Junto a ellas, espejos de boda, por la asociación simbólica de sus motivos decorativos: parejas de aves, y motivos de paz, felicidad, armonía y prosperidad.

Tras la rebelión de An Lushan, la producción artística se vio amenazada por la falta de estabilidad interna y los desórdenes militares en las fronteras, que impidieron la importación de oro y plata. El barroquismo de copas y botellas dio paso a la simplicidad de cuencos y cajas, donde se huía del horror vacui, dejando al descubierto los bordes de las piezas o intercalando mayor espacio entre los motivos decorativos. La producción de objetos de oro y plata disminuyó en los últimos años de la dinastía, al igual que las demás artes, teniendo que esperar casi un siglo para reiniciar una tradición que nunca volvió a recuperar su esplendor.

Dentro de las artes del metal, el bronce recuperó en las dinastías Sui y Tang la valoración material que tuvo con las dinastías Shang y Zhou. Constituye un magnífico ejemplo de la característica asimilación del pueblo chino. Un material ancestral, ligado íntimamente a los primeros ritos, va a dar forma a las divinidades de una religión extranjera: el budismo. El bronce fue utilizado como una réplica a las esculturas de las grutas budistas, reproducidas en menor tamaño y de uso privado. Se representó a todo el olimpo budista: el Buda Sakyamuni, Vairocana, Maitreya, Avolikitesvara, y a divinidades menores, sentadas o de pie, adquiriendo los volúmenes gran sentido plástico al abandonar la frontalidad de las siluetas".

Fuente:  
http://www.artehistoria.jcyl.es/v2/contextos/3836.htm
Realizado por: Ángela García de Dionisio 

jueves, 8 de mayo de 2014

Orfebrería cultura San Agustín

Objeto orfebre Cultura San Agustín/Fuente
“Los hallazgos verificados hasta ahora demuestran plenamente que entre las actividades de estos pueblos existía la industria de la orfebrería. No alcanzaron, desde luego, los acabados productos ni las adelantadas técnicas que lograron los orfebres prehispánicos de otras regiones de Colombia, tales como los Quimbayas y los Sinúes. 

Sin embargo, conocieron la metalurgia del oro y del cobre, que mezclaron para hacer, mediante las técnicas de alambrado, laminado y fundición, cuentas diminutas de collar, al parecer fundidas a la cera perdida, zarcillos, narigueras, diademas y colgantes, estos últimos a veces con engarces de cuentas de cuerno o de piedras finamente pulimentadas.

La presencia de gotas de oro fundido, fragmentos de láminas, pedazos de narigueras y crisoles de cerámica, en los depósitos arqueológicos de la Mesita B, lo mismo que la identidad de algunas de las piezas halladas con los adornos que aparecen representadas en varias estatuas, demuestra claramente que no se trataba de productos de intercambio comercial, sino de una industria local, que utilizó los aluviones auríferos del Mazamorras, Naranjos y otros ríos y quebradas de la región de San Agustín, y que representó en algunos de sus productos motivaciones de acentuada significación religiosa, como son los motivos ornitomorfos.

Todo parece indicar que el trabajo de la orfebrería se inicia en San Agustín en la fase inferior, es decir, desde los comienzos mismos del desarrollo cultural. Así lo indican los hallazgos hechos en el sitio denominado Alto de Lavapatas y en estratos de la Mesita B, que han sido fechados por el sistema del Carbón 14 y que corresponden, estos últimos, a las primeras décadas de la era cristiana”.

Realizado por: Ángela García de Dionisio

martes, 29 de abril de 2014

Ofebrería Prehispánica de Colombia

La orfebrería prehispánica de Colombia se desarrolló especialmente en las regiones andinas y zonas aledañas, donde habitaron los grupos aborígenes dedicados a la agricultura. La disponibilidad de recursos minerales en sus territorios, como el cobre y el oro, impulsó el progreso de esta industria entre los nativos. 

Objeto orfebre/ Fuente
En anteriores entradas hemos descrito aquellas culturas colombianas en las que la orfebrería era mayor, sin embargo existen otras que aunque tienen menos trascendencia, merecen ser nombradas y expuestas.Las avanzadas técnicas que se advierten en sus productos y las figuras y símbolos que éstos representan, indican la existencia entre ellos de una verdadera especialización del trabajo y de una larga y compleja tradición cultural".

TUMACO
"Se extiende a lo largo de la costa pacífica del Departamento de Nariño hasta la región de la Tolita, en la provincia de Esmeraldas, e Ecuador.
Lo más notable en su cerámica es el realismo de las figura humanas y animales, muy semejantes a las que aparecen en la cerámica mesoamericana. Están adornadas con los símbolos de su jerarquía, y con profusión de joyas que en la vida real pudieron se de oro o de plata. También fabricaron ollas, cuencos, alcarrazas vasijas trípodes y ralladores. Sobresalen por sus diversos motivo decorativos los sellos y rodillos.Aunque en la Tolita se han encontrado en abundancia piezas de oro y plata, en el área colombiana los hallazgos de este tipo han sido escasos.

CAUCA
Toma su nombre del actual Departamento del Cauca y está centrada en las cuencas altas de los ríos Cauca y Patía.
Su orfebrería consiste principalmente en colgantes y pectorales en forma de ave con rasgos humanos. Para su elaboración utilizaron una aleación de oro y cobre fundida a la cera perdida y posteriormente dorada. También se encuentran placas lisas martilladas y orejeras o narigueras de alambre en espiral. Su cerámica, no asociada a la orfebrería, se caracteriza por las vasijas globulares de boca pequeña con representaciones de caras humanas en el cuello y las copas de base alta y amplia. Sus motivos decorativos son geométricos y de color rojo sobre fondo crema.

TIERRADENTRO
Está ubicada al oriente del Departamento del Cauca, en la región montañosa regada por los ríos Páez y Ullucos.
Se caracteriza por sus tumbas de planta ovalada, con nichos laterales y columnas centrales. Las paredes están decoradas con motivos geométricos pintados en rojo y negro sobre blanco. Son tumbas colectivas, en donde se encuentran concentraciones de urnas funerarias de cuerpo ancho y boca amplia, con motivos geométricos incisos rellenos de pasta blanca y figuras aplicadas de animales, especialmente serpientes. Existen, asimismo, vasijas trípodes, alcarrazas, copas con pedestal, cuencos y platos.
Los conocimientos que hasta ahora se tienen de la arqueología de Tierradentro, no indican que fuera una zona de producción de orfebrería".

Realizado por: Ángela García de Dionisio

jueves, 24 de abril de 2014

Orfebrería Cultura Calima

 “Los Calimas figuran entre los más grandes orfebres de nuestra época prehispánica, a tal grado, llegaron en este arte que pueden equipararse con los Quimbayas, Taironas, Chibchas y Sinúes, que fueron verdaderos maestros en el arte orífice, cuya reputación como tales se ha extendido por todos los ámbitos de la tierra.

Orfebrería Cultura Calima/ Fuente
El llamado estilo Calima se caracteriza por el exceso de decoración. Fabricaron sutilmente diademas, arcos, carretes y vasijas cónicas, orejeras, pectorales, narigueras ceremoniales, vasijas antropomorfas y zoomorfas, caracoles de gran perfección, posiblemente tomando como horma caracoles naturales; propulsores, pinzas para depilar, alfileres para sostener los mantos, collares modelados sobre alma de arcilla y tiaras. Todas estas piezas revelan que los calima alcanzaron una cultura refinada, lujosa y de gran contenido espiritual.
  
Sin embargo, poco sabemos de las costumbres de los calima. Ateniéndonos a la figuras humanas conservadas en su alfarería y orfebrería, descubrimos que usaron el cabello largo, arreglado en lo alto con artísticos peinados, y que fue general entre ellos ese carácter caribe de deformarse los músculos con ligaduras transversales. La riqueza y método de sus enterramientos los equiparan, en lo que toca a sus creencias en el más allá, con los pueblos más avanzados del territorio colombiano.

El mundo mítico Calima estuvo inundado de bestias fabulosas. Se combinaban varios animales en un solo ser. Al parecer el culto funerario tuvo gran importancia para los distintos periodos de la cultura Calima. Guaqueros y arqueólogos han encontrado gran cantidad de tumbas, unas con cantidades de piezas de oro y otras donde estas estaban ausentes”.

Realizado por: Ángela García de Dionisio

martes, 8 de abril de 2014

Orfebrería Quimbaya

"Esta sociedad realizó una lujosa orfebrería, catalogada bajo el apelativo de "Quimbaya Clásico", reconocida universalmente por su perfección técnica y por la belleza de sus diseños. 

Figura Quimbaya/ Fuente
Como el oro no abundaba allí como en las otras regiones de la Colombia Precolombina, se vieron obligados a usar aleaciones y virtualmente crearon una combinación metálica de oro y cobre conocida como "tumbaga", una proporción de 30/70, donde el oro conserva su color, maleabilidad y nobleza, y el cobre alarga su cuerpo físico, dándole a las piezas gran viveza y tonalidad.

Sus piezas más espectaculares representan hombres y mujeres de ojos semicerrados y rostros complacidos, calabazos, frutas, poporos de estilizados diseños y cuellos de vasijas.

Se observa una estrecha relación entre la región Calima en alfileres de distintos colores y en el dominio de las técnicas de fundición.
A pesar de que la orfebrería clásica Quimbaya ha sido ubicada tradicionalmente en el valle del río Cauca, algunas piezas han sido encontradas en la hoya del Magdalena Medio y en el macizo Antioqueño.

La mayoría de los objetos de oro precolombino formaban parte de los ajuares que acompañaban a los muertos en su viaje a la eternidad. El concepto de viaje es marcado en ciertas culturas que utilizaban los sarcófagos, troncos huecos como barcas, donde depositaban el cadáver junto con algunos elementos sagrados y sus objetos personales.

Los pueblos Quimbayas y sus vecinos desarrollaron la más importante industria de orfebrería en Colombia y en América, no solo por lo avanzado de las técnicas metalúrgicas que emplearon, sino por la belleza de las piezas fabricadas por estos nativos.

Los orfebres de Caldas explotaron los numerosos yacimientos auríferos que existían en su territorio y lo obtuvieron por trueque con sus vecinos de Buriticá. Sus famosas piezas de orfebrería alcanzaron gran difusión y llegaron hasta Panamá y posiblemente hasta Centro América."

Realizado por: Ángela García de Dionisio

martes, 1 de abril de 2014

Orfebrería cultura Muisca

“Los Muiscas fueron magníficos orfebres; fabricaban figurillas y objetos de adorno, como diademas, collares, narigueras, tiaras, pulseras, pectorales, mascaras y los famosos tunjos decorados con hilos de oro y, en general, figuras antropomorfas y zoomorfas planas.

Balsa Muisca/ Fuente
Para los orfebres Muiscas, el arte tenía un doble significado: expresión estética y simbolismo religioso. Entre la orfebrería muisca sobresalen los tunjos, piezas con unas características definidas: pequeñas figuras humanas de una pieza, construidas en lámina delgada, en forma de placa triangular. Son estilizaciones hechas en la técnica de la cera fundida. En los cementerios y santuarios indígenas se han encontrado muestras de estas industrias, como patenas, instrumentos musicales, vasijas y como cosa sobresaliente los tunjos o ídolos de oro.

Dado que en el territorio muisca no existían yacimientos de oro, lo obtenían por transacción con las tribus vecinas. Cambiaban esmeraldas, mantas y algodón por oro. Aleaban el oro argentífero nativo en proporción variable con el cobre puro y obtenían así aleaciones de color bronceado, conocidas en Colombia con el nombre de tumbaga.

Estilos de orfebrería muisca
A partir del estudio de la iconografía y las técnicas de manufactura de las piezas de orfebrería de la Cordillera Oriental, se determinó la existencia de tres estilos diferentes, que parecen corresponder a diferentes áreas de influencia, diversos contextos de uso y posiblemente épocas distintas en el desarrollo de la industria metalúrgica.

El primero de estos estilos, asociado a los objetos del área central de la Cordillera, se conoce con el nombre de Muisca nuclear. Está conformado por piezas utilizadas por los señores principales y para ofrenda, y corresponde a figuras votivas; collares con formas geométricas, zoomorfas y antropomorfas; aplicaciones para textil; brazaletes; bandejas para yopo; narigueras rectangulares; entre otras funciones. Son piezas predominantemente fundidas utilizando la técnica de la cera perdida. Aunque algunos de los diseños son geométricos, el tema predominante fueron las aves y la figura humana con ojos y boca en forma de ‘grano de café’.

Por otra parte, los objetos que se encuentran bajo el estilo conocido como Occidental complejo, hallados en las vertientes occidentales y suroccidentales de la cordillera, tienen una iconografía más recargada, influenciada por las formas y los diseños de los pueblos que se ubicaron en la región Quimbaya y Tolima. Son piezas antropomorfas con ojos semicerrados y elaborados tocados con espirales; colgantes de orejera cónicos y troncocónicos, y pectorales acorazonados.

Finalmente, el tercer estilo, conocido bajo el nombre de Martillado simple, se relaciona con objetos más simples y sencillos encontrados en el área de Santander y hechos a partir de la técnica del martillado. Son narigueras, orejeras en forma de anillo, o semilunares y circulares como algunos colgantes y pectorales, entre otros”.

Realizado por: Ángela García de Dionisio

lunes, 24 de marzo de 2014

Orfebrería Moche

"La orfebrería es otro de los importantes capítulos del arte Moche. Las evidencias más tempranas del trabajo de los metales se remontan en Perú (y en toda América) al 1500 a. C. y proceden del yacimiento de Waywaka, en la región de Andahuaylas, en la sierra sur, en forma de minúsculos trocitos de oro laminado.

Orfebrería Moche/ Fuente
En Chavín el trabajo del metal se encuentra ya plenamente desarrollado trabajándose en oro una serie de objetos con la técnica del martillado y del repujado, y recogiéndose los elementos de la iconografía tradicional. En Paracas-Nazca la orfebrería es poco compleja, destacando sobre todo la elaboración de objetos hechos con placas recortadas y repujadas, siendo muy características las formas de plumas y unas grandes narigueras figurando barbas o bigotes de felinos. 

La orfebrería Moche tiene una estética mucho más escultórica y una serie de importantes logros técnicos, como el trabajo de la plata, la fundición a la cera perdida y la maestría en los trabajos de martillado y repujado. La iconografía es la tradicional, dominando los temas de aves y felinos plasmados en una estética de grandes planos y de expresión poderosa.

Entre los objetos son típicos las máscaras de difuntos, los grandes adornos para la cabeza en forma de mascarones frontales, pero también delicados trabajos de incrustaciones de turquesas y otras piedras en orejeras circulares con representaciones de guerreros, que se enriquecen con la adición de bolillas de oro. Es frecuente la asociación de la orfebrería con los enterramientos. Aunque prácticamente la totalidad han sido saqueados, siendo el fantástico ajuar del Señor de Sipán una buena muestra".

Realizado por: Ángela García de Dionisio

lunes, 17 de marzo de 2014

Orfebrería Gótica

"La orfebrería gótica conoce dos vertientes, importantes en igual medida si nos atenemos a la brillantez de los resultados obtenidos: la religiosa y la profana. Los orfebres las cultivaron por igual aunque se han conservado más manifestaciones de la primera que de la segunda. La sociedad medieval apreció los objetos lujosos y los encargó para embellecer las iglesias, sus residencias e incluso como adorno personal. Los inventarios son un instrumento inestimable para evaluar la importancia de esta producción que en muchas ocasiones no se conserva porque se ha destruido al transformarse.

Cruz con engastes/ Fuente
La reutilización de los materiales nobles de ciertos objetos cuando éstos perdían actualidad fue muy frecuente. Ocurrió que para la obra del cáliz, el relicario o la custodia del siglo XVI muchas veces se fundieron las piezas medievales que ya existían. Si no se dio esta circunstancia, los tesoros de las catedrales, abadías o monasterios sirvieron para hacer frente a los gastos generados por las guerras o como botín para alguna de las facciones en conflicto. No obstante, contamos con testimonios abundantes para evaluar la transformación o mayor frecuencia de ciertas tipologías.

El material más genérico fue la plata sobredorada, embellecida con aplicaciones de esmaltes que a partir de principios del siglo XIV fueron traslúcidos. Durante el gótico para los objetos de uso litúrgico se consolidaron las tipologías anteriores, aunque se introdujeron elementos nuevos. El pie de los cálices, cruces, relicarios, etc. abandona su forma circular para hacerse pediculado; los brazos de las cruces se complican y sus extremos adoptan forma flordelisada.

En lo que respecta a los relicarios, se generaliza el uso de los denominados parlantes. Ciertamente ya existían en época románica pero ahora se producen en abundancia como medio de dignificación de las reliquias. Cabezas, bustos, brazos, dedos, incluso pies. Dentro de la modalidad, el formato que encierra mayor atractivo es el de la escultura completa. Figurillas de santos, santas, de la Virgen María se confeccionan con gran oficio en los centros más relevantes. Recordemos el relicario ofrecido a Saint-Denis por Jeanne d'Evreux, una de las piezas capitales dentro del género.

También se aleja del formato tradicional el relicario de San Galgano (ahora en la parroquia de Frosini) que se fecha hacia 1315-1320, con unos magníficos esmaltes en la parte baja del cuerpo-ostensorio. El apartado más espectacular dentro de esta producción lo constituyen los altares, sean "antipendia" o "retrotabula", y los baldaquinos que los resguardan. Recordemos de nuevo que se trata de una producción que viene ya del románico o si se quiere de época carolingia, pero esto no excluye que se alcancen niveles muy altos en calidad y diseño".

Realizado por: Ángela García de Dionisio

lunes, 10 de marzo de 2014

Orfebrería Mapuche

"El arte de la orfebrería en Chile adquiere su máxima expresión alrededor del siglo XVIII, con las obras del pueblo mapuche.
La Trapelacucha es el típico colgante que
utilizan las mujeres mapuches/ Fuente
Los hallazgos arqueológicos realizados en la región de Arauco, ubicada entre la cordillera de los Andes y el Océano Pacífico, limitando al norte con el río Bío Bío y al sur con la serranía que se encuentra entre el río San José y el Calle Calle, permiten comprobar que los mapuches conocían los metales y su manufactura desde épocas prehistóricas. Se estima que lo aprendieron de los incas, aunque no desarrollaron la tecnología.

Cuando los españoles llegaron y vieron la posibilidad de explotar la riqueza minera de nuestro territorio, los araucanos fueron forzados a trabajar en la explotación de los minerales de oro y plata. 
De allí captaron la técnica para trabajar los metales, en particular la plata en la cual los orfebres españoles eran maestros.

Hacia la mitad del siglo XVIII la orfebrería comenzó a desarrollarse masivamente en el pueblo mapuche.
A lo aprendido de los maestros españoles, ellos imprimieron el carácter de su propia cultura, adquiriendo una personalidad única e inconfundible.

La monedas españolas constituyeron la materia prima fundamental de los orfebres mapuches. Una cantidad de estas monedas era entregada al artesano para que realizara la obra y el pago del trabajo consistía en un número de monedas igual a las utilizadas en la fabricación.

Los caciques de la época mantenían a su servicio a varios orfebres profesionales que utilizaban dos técnicas fundamentales: la fundición y la laminación.

Sin duda que la aptitud de los artífices mapuches, su habilidad manual y su capacidad creadora fueron factores determinantes en el desarrollo del arte de platería de este pueblo".

miércoles, 5 de marzo de 2014

Orfebrería Visigoda

Seguimos avanzando por el mundo orfebre, hoy os muestro los rasgos más significativos de la orfebrería visigoda.

Corona visigoda/ Fuente
"Una de las manifestaciones artísticas más destacadas de los visigodos fue la orfebrería. Los pueblos germanos eran muy aficionados al oro, las piedras preciosas y los vidrios de colores.

Las primeras obras aparecen en el siglo VI. Se trata de objetos de adorno personal en ajuares funerarios. Destacan las fíbulas en forma de águila, también llamadas fíbulas aquiliformes. Las fíbulas estaban realizadas con pequeñas cavidades en el metal donde se embutía pasta vítrea. Estas fíbulas entroncan claramente con las realizadas por otros pueblos germánicos, como las de los ostrogodos.

Pero las dos muestras más importantes de la orfebrería visigoda fueron, sin lugar a dudas, los conocidos como tesoros de Guarrazar y Torredonjimeno, en el siglo VII. El tesoro de Guarrazar contiene una serie de coronas votivas, cruces y cadenas de oro. Las coronas eran regalos de los reyes visigodos a las iglesias. La más importante es la de Recesvinto, formada por un aro de oro calado suspendido de cuadro cadenas finas que se unen en un pomo de cristal de roca. Está decorada con piedras semipreciosas. De la corona penden unas letras que forman la inscripción: “Recesvintus rex offeret”. En este caso, la influencia artística más evidente es la bizantina".

Realizado por: Ángela García de Dionisio

miércoles, 26 de febrero de 2014

Orfebrería Inca

"La orfebrería inca nace gracias a los conocimientos que les transmitieron los Chimú, pues ellos fueron quienes aportan a Cuzco su propia técnica y maestría en este arte; pero aparte de ellos debemos reconocer que también los Incas obtuvieron gran conocimiento en el terreno de la producción y de la fusión de varios metales, como además del oro, del cobre, de la plata, del platino, del estaño y además la Tumbaga, llamada así a la aleación de cobre y oro.
Figura Inca/ Fuente
La mezcla del metal se realizaba con herramientas diseñadas por el propio hombre. Hablaremos pues sobre los hornos, ya que dicha fusión se efectuaba dentro de hornos de gran tamaño, llamados Huarapaya, estos hornos se ubicaban en zonas con mucho viento, con el fin de que el fuego se mantenga siempre encendido. Aparte de la gran cantidad de viento que existía en esa zona, los incas también se ayudaban con la acción de los hombres, en este caso ellos mantenían el encendido utilizando largas cañas, las cuales se utilizaban para soplar en su interior aumentando así la inflamación del fuego. De este modo los incas orfebres trabajaban con la temperatura ideal en sus hornos, a temperaturas elevadas conseguían fusiones perfectas en sus trabajos.
La Orfebrería Inca, Reducción del punto de Fusión:
Muy a menudo ellos trabajaban el oro en aleación con el cobre, para que así el producto a elaborar obtenga un acabado que requería del color del oro, aplicaban el dorado en Mise en Coleur, que consiste en dar aplicación por acciones de la aleación, muy enriquecida en cobre, esta solución es ácida, que al intentar raspar o sacar el cobre de la superficie, pone de relieve el oro.
También existían otros tipos de dorado, que tenían otra técnica para su elaboración, en estos casos, lo que realizaban los orfebres era recubrir el objeto con la unión del oro y del mercurio, llevándolo luego a una temperatura muy caliente el mercurio se evaporizaba, mientras que la capa de oro recubría dicha pieza.

La Orfebrería Inca, Modelación de los objetos:
Para dicho trabajo los orfebres Incas empleaban la técnica de la “cera perdida” y del método de moldes. Cabe precisar que todos los objetos efectuados de oro y plata se utilizaban principalmente con fines ceremoniales, claro está también se empleaban como joyas personales.

Con ello se categorizaban como objetos muy importantes ya que estaban relacionados al culto religioso y servían para poner a conocimiento el rango de la persona que lo usaba.

Como curiosidad acotamos que después de la conquista española, la elaboración de joyas y de objetos de oro, en sí toda la orfebrería de ese entonces, se debilitó de tal forma que en el Perú colonial ya no fue vista ni mencionada como una actividad habitual. A todo ese cambio, surgieron diversas hipótesis sobre el declive de la orfebrería, entre ellos supusieron que los españoles tenían poca habilidad para poder continuar con aquel sistema de trabajo que todo habitante del Tahuantinsuyo realizaba a manera de tributo hacia el imperio".

Realizado por: Ángela García de Dionisio 

lunes, 17 de febrero de 2014

Orfebrería en Oriente

Las piezas de orfebrería caldea, de una antigüedad de tres milenios, encontradas en las eran, entre otras: joyas, amuletos, pendientes, anillos de oro incrustados de piedras y copas y vasos sobriamente decorados, puñales de oro y lapislázuli, son suficientes para ilustrar el valor artístico de esta artesanía. Curiosas son unas cabezas de animales fundidas y martilladas sobre una masa de betún en vez de la clásica "brea" usada por los cinceladores.

Carro tirado por cuatro caballos/ Fuente
En Persia, los tesoros de orfebrería de los soberanos rivalizaban en opulencia: sólo por nombrar alguna de las exquisitas piezas elaboradas por los persas, destacaremos del Tesoro de Oxus, el carro tirado por cuatro caballos, totalmente trabajado en oro, indudablemente de carácter motivo. Es posible que el pueblo hebreo haya aprendido de los egipcios el arte de la orfebrería. No conocemos obras que hayan subsistido, pero las descripciones minuciosas de alguno de ellos que encontramos en los libros sagrados nos hacen pensar que dominaron muy bien las técnicas de este campo de la estética. 

El becerro confeccionado con el oro de los aros y anillos de los israelitas, seguramente fue hecho con una forma de madera recubierta de hojas de metal martilladas y cinceladas. En el libro del Éxodo hay detalles precisos con respecto a los trabajos que fueron ejecutados por mandamiento del Todopoderoso para el Tabernáculo, el Arca de la Alianza y el mobiliario del culto.

Fuente: http://riie.com.mx/?a=49211                      
Realizado por: Ángela García de Dionisio

jueves, 13 de febrero de 2014

Orfebrería Egipcia

Para adentrarnos en el mundo de la orfebrería debemos comenzar por sus inicios, para ello empezaremos por la orfebrería egipcia.
“La orfebrería egipcia que se caracterizó por su nivel de exigencia y exquisitez, requirió de un metal, cuyas característica naturales fueron garantía de esa exigencia, por lo que el oro se adaptó perfectamente a esos niveles de exigencia, por su brillo, por su maleabilidad y por su inalterabilidad a través del tiempo. Por eso se usó con tal profusión, no solo en orfebrería, sino también para enchapes sobre piedra, madera y otros materiales. Era el símbolo de la carne divina, el color de la eternidad, por eso las máscaras de las momias y los sarcófagos, se cubrían en oro”.
Brazalete egipcio/ Fuente
“Las piezas de orfebrería que han quedado de la antigua civilización egipcia atestiguan que sus artistas poseían ya una técnica casi perfecta. Los orfebres egipcios sabían fundir, cincelar, repujar el metal, incrustar pequeñas láminas de cristal y piedras en el oro. En el tesoro de Ramsés II hay unas tazas en plata parcialmente doradas, en las que pueden verse los fondos decorados con unos grupos de animales repujados levemente. 
Se han  encontrado un gran número de piezas de joyería: coronas, collares instaladas en las cabezas, diferentes tipos de adornos, tales como pequeñas rosas, cintas de oro, y algunas bandas simples como adornos. Había también diferentes tipos de cinturones, tales como las correas de cintura. Algunos tipos de pendientes o aros, brazaletes, pulseras, anillos y collares”. 
Realizado por: Ángela García de Dionisio